El enfoque
Hoy en día, debido a la muy baja proporción de plaquetas en la sangre y a la complejidad de este proceso de fabricación basado en centrífugas, largo y de múltiples pasos, los bancos de sangre de todo el mundo luchan por producir concentrados de plaquetas a precios asequibles y que cumplan con requisitos reglamentarios de alto nivel. De hecho, la accustoforesis permite un procesamiento mucho más suave (6 veces por debajo del umbral de activación de las plaquetas por esfuerzo cortante) que los métodos centrífugos y, por lo tanto, lograr una clasificación más eficiente y una mejor calidad y conservación esperadas.
Por lo tanto, las transfusiones de plaquetas son necesarias para tratar la “trombocitopenia”, que es una disminución en la concentración de plaquetas inducida por un gran número de enfermedades, muchas de ellas con una incidencia creciente debido al envejecimiento de la población, como enfermedades autoinmunes, neoplasias malignas hematológicas, supresión de la médula ósea, efectos secundarios del tratamiento a base de heparina, pacientes hemofílicos, anemia falciforme, talasemia, traumatismos y lesiones. En la mayoría de los países, más de 80% de la extracción de plaquetas proceden del Banco de Sangre a partir de donaciones de sangre entera.